CLEMENTE VIII. Basílica Mayor de Santa María Maggiore.
Fotos personales tomadas el 5 de noviembre de 2019.
Es sorprendente lo dispersas que se encuentran las tumbas de los Papas en esta ciudad. En un primer momento se piensa que todas están concentradas en la Basílica de San Pedro o en su cripta pero la realidad desmiente esa idea.
RECURSO.
Clemente VIII 1592-1605
Papado
Tras la muerte de Inocencio IX, y durante veinte días, tuvo lugar un tormentoso cónclave en el que el rey español Felipe II intentó influir para que, al igual que había ocurrido con los dos papas anteriores, resultara elegido un pontífice próximo a los intereses españoles. Sin embargo, el Colegio cardenalicio, deseoso de librarse de la influencia española en los asuntos de la Iglesia, logró que el candidato elegido fuera el cardenal Aldobrandini.
Clemente VIII era tan vigoroso como el papa Sixto V (1585-90) contra el bandolerismo en las provincias de Umbría y otros territorios papales y en castigar a la nobleza romana sublevada. Tras su ascensión al trono papal en 1592, inmediatamente tuvo que lidiar con nobles alborotadores condenados a muerte.
Hizo una visita personal a todas las Iglesias e instituciones educativas y de caridad de Roma, eliminando abusos y reforzando la disciplina. Fundó en Roma el Colegio Clementino para la educación de los hijos de las clases ricas, y aumentó el número de colegios nacionales en Roma fundando el Colegio Scozzese para el entrenamiento de misioneros para Escocia.
Muerte
Clemente VIII estaba afectado por la gota y se vio obligado a pasar gran parte de sus últimos meses de vida inmovilizado en la cama. El 10 de febrero de 1605 enfermó de repente y su salud se deterioró rápidamente en las siguientes semanas. Murió el 3 de marzo de 1605 alrededor de la medianoche. Clemente fue enterrado en la basílica de San Pedro, y más tarde el papa Paulo V (1605–21) hizo construir un mausoleo para él en la Capilla Borghese de Santa Maria la Mayor, donde los restos fueron trasladados en 1646.
Tumba obra de Flaminio Ponzio (diseño) Mudada en 1646 a la cripta Borghese de la capilla paulina en Santa María la Mayor, la figura de Clemente VIII fue tallada por Silla da Viggiu y las cifras de cornisa por Pietro Bernini, cuenta con "La Paz de Enrique IV y Felipe III" por Hipólito Buzi y "La Coronación de Clemente VIII" de Bernini, "La canonización de San Jacinto y San Raimondo" por Giovanni Antonio Valsolde, "La ocupación de Ferrara" por Ambriogo Bonvicino, y la "Invitación a las tropas en Hungría" por Camilo Mariani.