IGLESIA DE SAN IGNACIO.
TUMBA DEL PAPA GREGORIO XV y de su sobrino.
Fotos personales tomadas el 12 de noviembre de 2015.
Esta es una de las cumbres del barroco. Obra diseñada por ORAZZIO GRASSI pero realizada por Camilo Rusconi, Pierre Le Gross y Pierre Etienne Monot.
Debo compartir con ustedes que sueño en ser enterrado en una tumba similar. No le falta absolutamente nada. Las vestimentas del personaje es de una riqueza envidiable. Los ángeles van y vienen. No falta uno solo.
Esta es una de las cumbres del barroco. Obra diseñada por ORAZZIO GRASSI pero realizada por Camilo Rusconi, Pierre Le Gross y Pierre Etienne Monot.
Debo compartir con ustedes que sueño en ser enterrado en una tumba similar. No le falta absolutamente nada. Las vestimentas del personaje es de una riqueza envidiable. Los ángeles van y vienen. No falta uno solo.
RECURSO.
Gregorio XV (Alessandro Ludovisi), papa entre los años 1621 y 1623, nació en Bolonia el 9 de enero de 1554 y murió en Roma el 8 de julio 1623. Era hijo del conde Pompeyo y el 9 de febrero de 1621 fue escogido para suceder a Pablo V. En recuerdo de su compatriota Gregorio XIII tomó el nombre de Gregorio XV. Era de pequeña estatura, de color amarillo, cuerpo débil, extenuado por continuas enfermedades, pero se expresaba con gran elocuencia, tenía mucho ingenio, amaba las ciencias y el estudio, sobresalía especialmente en la jurisprudencia, era hábil en la dirección de los negocios y gozaba de espíritu justo y perspicaz en las complicaciones más arduas, previsión de lo por venir y valor imperturbable en promover los intereses del catolicismo. Había cursado en el Colegio Romano, dirigido por los jesuitas, y en su ciudad natal había sido laureado en derecho civil y canónico. Gregorio XIII le nombró juez del capitolio; Pablo V le hizo arzobispo de Bolonia, nuncio de Saboya y de España y le creó cardenal el 19 de septiembre de 1616. El 15 de febrero de 1621 creó cardenal a su sobrino Ludovico que sólo contaba 26 años de edad, quien actuó por él y continuó la política de Gregorio XIII.
Entre sus gestiones políticas dentro de Europa figura el haber organizado una Liga de príncipes cristianos para combatir a los turcos, el haber enviado subsidios de tropa y dinero al emperador Fernando II para hacer la Contrarreforma, que prevaleció en Bohemia, Austria y Hungría, al estar Fernando y Maximiliano de Baviera rodeados de influencias jesuitas. Auxilió a Segismundo, rey de Polonia, en su guerra contra el turco, resolviendo amistosamente el espinoso asunto de la región de Valtelina, que las armas españolas habían tomado a los calvinistas. En Francia e incluso en los Países Bajos y en la corte inglesa, la restauración de la Iglesia católica hizo progresos. Un fundamento permanente para las misiones fuera de Europa se estableció por medio de la Congregación de Propaganda Fide, ideada por el capuchino Jerónimo de Narni y esbozada por Gregorio XIII y Clemente VIII. Creó la Congregación de la inmunidad eclesiástica el 22 de junio de 1622 por la bula Inscrutabili divinae providentiae; canonizó el 12 de marzo de 1622 a Felipe Neri, Isidro Labrador, Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Teresa de Ávila, beatificando a Alberto Magno y Pedro de Alcántara; instituyó la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, padres de la Virgen María; publicó la bula Sanctissimus Dominus Noster, en que prohibía afirmar que la Virgen María fue concebida en pecado original. El cónclave en su forma actual quedó organizado por una constitución suya.
Gregorio XV (Alessandro Ludovisi), papa entre los años 1621 y 1623, nació en Bolonia el 9 de enero de 1554 y murió en Roma el 8 de julio 1623. Era hijo del conde Pompeyo y el 9 de febrero de 1621 fue escogido para suceder a Pablo V. En recuerdo de su compatriota Gregorio XIII tomó el nombre de Gregorio XV. Era de pequeña estatura, de color amarillo, cuerpo débil, extenuado por continuas enfermedades, pero se expresaba con gran elocuencia, tenía mucho ingenio, amaba las ciencias y el estudio, sobresalía especialmente en la jurisprudencia, era hábil en la dirección de los negocios y gozaba de espíritu justo y perspicaz en las complicaciones más arduas, previsión de lo por venir y valor imperturbable en promover los intereses del catolicismo. Había cursado en el Colegio Romano, dirigido por los jesuitas, y en su ciudad natal había sido laureado en derecho civil y canónico. Gregorio XIII le nombró juez del capitolio; Pablo V le hizo arzobispo de Bolonia, nuncio de Saboya y de España y le creó cardenal el 19 de septiembre de 1616. El 15 de febrero de 1621 creó cardenal a su sobrino Ludovico que sólo contaba 26 años de edad, quien actuó por él y continuó la política de Gregorio XIII.
Entre sus gestiones políticas dentro de Europa figura el haber organizado una Liga de príncipes cristianos para combatir a los turcos, el haber enviado subsidios de tropa y dinero al emperador Fernando II para hacer la Contrarreforma, que prevaleció en Bohemia, Austria y Hungría, al estar Fernando y Maximiliano de Baviera rodeados de influencias jesuitas. Auxilió a Segismundo, rey de Polonia, en su guerra contra el turco, resolviendo amistosamente el espinoso asunto de la región de Valtelina, que las armas españolas habían tomado a los calvinistas. En Francia e incluso en los Países Bajos y en la corte inglesa, la restauración de la Iglesia católica hizo progresos. Un fundamento permanente para las misiones fuera de Europa se estableció por medio de la Congregación de Propaganda Fide, ideada por el capuchino Jerónimo de Narni y esbozada por Gregorio XIII y Clemente VIII. Creó la Congregación de la inmunidad eclesiástica el 22 de junio de 1622 por la bula Inscrutabili divinae providentiae; canonizó el 12 de marzo de 1622 a Felipe Neri, Isidro Labrador, Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Teresa de Ávila, beatificando a Alberto Magno y Pedro de Alcántara; instituyó la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, padres de la Virgen María; publicó la bula Sanctissimus Dominus Noster, en que prohibía afirmar que la Virgen María fue concebida en pecado original. El cónclave en su forma actual quedó organizado por una constitución suya.
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